Luego de dos horas de tensas negociaciones entre la CGT San Lorenzo y empresarios del sector aceitero, no hubo acuerdo por el salario mínimo de $ 5.000 pretendido para todos los trabajadores afines al gremio. Por ello, los sindicalistas convocaron desde hoy a un paro indeterminado con piquetes en las principales industrias agroexportadoras.
El clima no era el mejor ayer por la tarde en la Sede de Gobernación para que el Ministerio de Trabajo, encabezado por Nora Ramírez, viceministra de Trabajo de la provincia, pueda conciliar los intereses contrapuestos de ambos sectores. La demora de casi una hora de los empresarios había puesto en alerta a los sindicalistas. “Ya te das cuenta que no hay predisposición para negociar”, se comentó en los pasillos.
Desde la CGT se vieron sorprendidos por el cambio de postura de la Cámara de Comercio de San Lorenzo cuyos miembros, según los gremialistas, el lunes se habían mostrado predispuestos a firmar el convenio de salario mínimo.
“Vinieron con una propuesta totalmente diferente a la del lunes. Es imposible acordar con esta gente. Mañana (por hoy) a partir de las 0 vamos a comenzar con las medidas de fuerza que incluyen piquetes en todas las empresas del sector industrial como Cargill, T6, Bunge y Nidera, entre otras”, señaló Edgardo Quiroga, secretario gremial de la CGT San Lorenzo.
Desde el sector empresarial se plantaron ante el reclamo gremial y propusieron conformar una comisión evaluadora que estudie qué trabajador sería beneficiado con los $ 5.000. Desde el sector sindical rechazaron inmediatamente la postura y luego de una hora de negociaciones dieron por terminada la reunión. “Hablan de la conformación de una comisión que estudie por el término de 60 días a quien podría alcanzar el salario mínimo. Por lo tanto no aceptamos éste cambio de postura, que ha sorprendido a propios y extraños”, sentenció Quiroga.
Los gremialistas, quienes una vez concluido el encuentro convocaron de manera inmediata a un paro, siguieron indignados por las negociaciones y le apuntaron a los empresarios. Desde la CGT aseguraron que no se volverán a reunir con la Cámara de Comercio de San Lorenzo para llegar a un acuerdo. “Mandaron a una persona que es dueño de una tienda y no tiene nada que ver con el sector. Es una vergüenza”, se lamentaron. La impaciencia terminó por ganarle a los sindicalistas y ahora restará saber que pasará de aquí en adelante, cuando una vez levantado el paro, ambas partes se sienten a conciliar posturas.
En las tensas negociaciones, que duraron más de dos horas, estuvieron presentes representando al sector sindical Walter Cabrera (Smata), Ruben Olguín (Uocra), Pablo Solanos (Urgara), Hugo Perez (Marina Mercante) y Edgardo Quiroga, secretario gremialista de la CGT San Lorenzo, entre otros. Por el lado empresarial Alberto Jacobson, presidente de la Cámara de Comercio de San Lorenzo (Gali S.R.L.), Mario Fusaro, vicepresidente de la Cámara (Distribuidora San Lorenzo Star), Hernán Sefusatti (Estudio Jurídico Sefusatti) y Alejandro Bonaudi, vicepresidente segundo (Cargill), fueron quienes trataron de llevar adelante las negociaciones con Ramírez.
El clima no era el mejor ayer por la tarde en la Sede de Gobernación para que el Ministerio de Trabajo, encabezado por Nora Ramírez, viceministra de Trabajo de la provincia, pueda conciliar los intereses contrapuestos de ambos sectores. La demora de casi una hora de los empresarios había puesto en alerta a los sindicalistas. “Ya te das cuenta que no hay predisposición para negociar”, se comentó en los pasillos.
Desde la CGT se vieron sorprendidos por el cambio de postura de la Cámara de Comercio de San Lorenzo cuyos miembros, según los gremialistas, el lunes se habían mostrado predispuestos a firmar el convenio de salario mínimo.
“Vinieron con una propuesta totalmente diferente a la del lunes. Es imposible acordar con esta gente. Mañana (por hoy) a partir de las 0 vamos a comenzar con las medidas de fuerza que incluyen piquetes en todas las empresas del sector industrial como Cargill, T6, Bunge y Nidera, entre otras”, señaló Edgardo Quiroga, secretario gremial de la CGT San Lorenzo.
Desde el sector empresarial se plantaron ante el reclamo gremial y propusieron conformar una comisión evaluadora que estudie qué trabajador sería beneficiado con los $ 5.000. Desde el sector sindical rechazaron inmediatamente la postura y luego de una hora de negociaciones dieron por terminada la reunión. “Hablan de la conformación de una comisión que estudie por el término de 60 días a quien podría alcanzar el salario mínimo. Por lo tanto no aceptamos éste cambio de postura, que ha sorprendido a propios y extraños”, sentenció Quiroga.
Los gremialistas, quienes una vez concluido el encuentro convocaron de manera inmediata a un paro, siguieron indignados por las negociaciones y le apuntaron a los empresarios. Desde la CGT aseguraron que no se volverán a reunir con la Cámara de Comercio de San Lorenzo para llegar a un acuerdo. “Mandaron a una persona que es dueño de una tienda y no tiene nada que ver con el sector. Es una vergüenza”, se lamentaron. La impaciencia terminó por ganarle a los sindicalistas y ahora restará saber que pasará de aquí en adelante, cuando una vez levantado el paro, ambas partes se sienten a conciliar posturas.
En las tensas negociaciones, que duraron más de dos horas, estuvieron presentes representando al sector sindical Walter Cabrera (Smata), Ruben Olguín (Uocra), Pablo Solanos (Urgara), Hugo Perez (Marina Mercante) y Edgardo Quiroga, secretario gremialista de la CGT San Lorenzo, entre otros. Por el lado empresarial Alberto Jacobson, presidente de la Cámara de Comercio de San Lorenzo (Gali S.R.L.), Mario Fusaro, vicepresidente de la Cámara (Distribuidora San Lorenzo Star), Hernán Sefusatti (Estudio Jurídico Sefusatti) y Alejandro Bonaudi, vicepresidente segundo (Cargill), fueron quienes trataron de llevar adelante las negociaciones con Ramírez.
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