En un intento por frenar la inflación, sobre todo los aumentos del precio de la carne que tienen alta incidencia en el costo de vida, la presidenta Cristina Fernández se dispone a lanzar un plan “Carne para Todos” por el cual se venderían cortes populares a precios más accesibles. Pero en Rosario los antecesores de este plan vienen fracasando, por ejemplo el bautizado "Milanesas para Todos" que se lanzó en febrero pasado.
Según se anunció en su momento, las milanesas baratas ($21 el kilo) se venderían en los supermercados Coto, Carrefour, Disco y Wall Mart. Pero si llegaron lo hicieron en volumen chico, porque no se consiguen y los comercios culpan a que la mercadería que llega no alcanza para abastecer a todas las sucursales y responsabilizan a los frigoríficos (Quickfood, propiedad del brasileño grupo Marfrig y dueño de la marca Paty, así como las firmas locales Gorina y Arre Beef) que no cumplen con su compromiso de envío.