El Centro de Exportadores de Cereales (CEC) salió finalmente a responderle al gobierno nacional que lo acusa de las crecientes distorsiones que afectan la comercialización de trigo y responsabilizaron a la política oficial del gobierno por la falta de precio y operaciones.
“Cuatro vivos no se pueden quedar con el esfuerzo de los productores”, había disparado el viernes el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y luego de denunció que “las exportadoras no están pagando el precio que los productores se merecen". Es más, ante las denuncias de los productores de que les compran el trigo disponible pero se los hacen figurar como foward en los papeles para no tener que abonar el valor FAS (más caro que el de mercado), Domínguez pidió que “se denuncie si llevan adelante maniobras fraudulentas para no pagar lo que corresponde”.