Es un programa de mejoramiento que libera variedades cada 5 años. Nuestro objetivo es que el cultivo tenga buen rendimiento y para eso se buscan variedades con resistencia al quemado del arroz, - una enfermedad causada por el hongo Pyricularia grisea-, y que se adapten a las regiones del norte y sur del litoral arrocero.
¿Qué papel cumple la institución en la transferencia de tecnología?
El esfuerzo es igual en el mejoramiento genético así como en generar prácticas culturales que permitan expresar el potencial genético de las variedades. El INTA dedica la misma proporción de recursos a mejoramiento, manejo de cultivo y sanidad (enfermedad y plagas). La transferencia de tecnología es principalmente desarrollada en coordinación con las Cooperativas, los Molinos arroceros y la Asociación de Ingenieros Agrónomos que se congregan en la Fundación Proarroz. De esta manera se logra un efecto multiplicador en la comunicación, que permite llegar con el mensaje a toda la cadena agroalimentaria del arroz.