Como diría mi amigo Nego de La Paz..."esas cosas se las escucho cada año..."

Después de recorrer establecimientos en San Javier, La Paz y Guayquiraró, y tras la lluvia del miércoles pasado (9 de noviembre), trataré de resumir lo que puede acontecer y debemos hacer en aspectos puntuales en la producción del cultivo de arroz. 

Asumamos, que los pronósticos señalan que estamos en un período de varios días con bajas posibilidades de lluvias. Esta situación fue adelantada hace algunas semanas, y la debemos considerar seriamente.

Pero vayamos al punto. Estamos en el inicio de riego del cultivo y como cada año, este no es la excepción, cuesta arrancar... Hay lotes que presentan plántulas de 3 hasta 4 semanas de nacidas. Los mismos ya recibieron en su mayoría tratamientos con herbicidas pos emergente selectivo, y algunos en la situación de secano son fertilizados de manera terrestre con el ingreso inmediato del riego.

En estos casos vale recordar, que si se emplean fertilizantes con altas posibilidades de volatilidad (urea), el tratamiento debe ser secuencial según las posibilidades de regar casi a diario esas superficies. Existen otros granulados, (Sulfamo) donde el ingreso del riego puede esperar unos días (3-4).

De cualquier modo, recordemos que en el inicio del riego, el consumo del agua es casi total a través del perfil del suelo (infiltración) La evapo-transpiración es baja, y en consecuencia la sistematización de la aguación debe ser eficiente.

Para ello, no sólo hay que adecuar los retenes en los canales secundarios, cantidad de niveles por taipas, sino tener una oportuna y práctica charla con los que realizan la tarea dentro de los lotes. Los aguadores tienen ahora no sólo la pala.

Cuánto más rápido rieguen, el cultivo mejor responderá.

Las raíces seminales (primarias) deben tener siempre buena humedad. Es altamente probable que si demoramos en estos días el riego y no hay lluvias, las mismas dejen de crecer. Y las adventicias (secundarias y definitivas), no se formen o se demoren en detrimento de la plántula.

Además, la humedad es imprescindible para la traslocación de herbicidas solubles que ingresan a las malezas a través de las raíces o de aquellos herbicidas que tienen actividad a nivel del suelo, y que son absorbidos al emerger la maleza. Sin humedad, no habrá control o será pobre según situaciones.

También, puede darse una alternativa, como la de varios lotes que tienen hoy entre 7-10 ddn el arroz. Y no haya malezas en el mismo, a pesar de la sospecha del productor por anteriores experiencias. Mal negocio será esperar varios días más, para que las mismas aparezcan. Y ya señalé arriba, creo que de modo claro, que puede suceder.

Es por eso que aconsejo dejar la pulverizadora a la sombra, realizar un riego inicial para suministrar la humedad requerida, y prepararse para pulverizar seguramente con aeronaves. Eso sí, hacerlo con todo el rigor que siempre se recomienda para no perder el caldo preparado.

Como diría mi amigo Nego de La Paz..."esas cosas se las escucho cada año..."